La nueva Acer Aspire One 725 viene con un procesador AMD C60 que incluye una tarjeta gráfica ATI que se reporta como Radeon HD 6290:
[root@one ~]# lspci | egrep -i vga
00:01.0 VGA compatible controller: Advanced Micro Devices [AMD] nee ATI Wrestler [Radeon HD 6290]
La verdad trabaja bien con el driver por defecto que el propio Fedora le usa, pero en Fedora 17 tenía un pequeño parpadeo eventualmente, digamos uno cada 20-30 minutos, algo que no molestaba demasiado, pero ayer le puse el nuevo y flamante Fedora 18 y además de conservar el parpadeo noté que (no siempre) al regresar de un estado de suspensión la pantalla se quedaba destellando y simplemente el equipo quedaba inútil. La única forma de recuperarlo era apagándolo a la fuerza o entrándole remotamente por ssh
y mandándole un reboot
.
Bueno, hoy busqué con yum algún driver para la tarjeta gráfica y encontré que el repo de rpmfusion
que utilizo siempre en mi Fedora, tiene el driver de ATI en su línea -nonfree
lo cual es natural pues es un driver propietario. Bueno, simplemente le mandé a instalar:
[root@one ~]# yum install kernel-devel kernel-headers gcc akmod-catalyst
El driver en realidad es sólo el metapaquete akmod-catalyst
, los otros son necesarios para que el kmod
pueda compilar apropiadamente el módulo cuando actualices el kernel.
Listo! reinicié y ya tomó el nuevo driver sin más. Pero, tenía una marca de agua en la esquina inferior derecha de la pantalla que decía “AMD Testing use only”. Busqué un poco y encontré un par de soluciones aquí. Me quedé con la que explico a continuación pues es súper simple y efectiva:
Editar el archivo de firmas de ATI:
sudo vi /etc/ati/signature
Y simplemente reemplazar la línea que dice UNSIGNED
con el siguiente código:
9777c589791007f4aeef06c922ad54a2:ae59f5b9572136d99fdd36f0109d358fa643f2bd4a2644d9efbb4fe91a9f6590a145:f612f0b01f2565cd9bd834f8119b309bae11a1ed4a2661c49fdf3fad11986cc4f641f1ba1f2265909a8e34ff1699309bf211a7eb4d7662cd9f8e3faf14986d92f646f1bc
Reinicias la sesión y ya te libraste de la marquita molestosa!