Hace unos pocos años empecé a armar una pedalera decente para tocar con las Guitarras Negras. Quienes han emprendido reto similar, sabrán que es de esas cosas que se inician y realmente nunca acaban… bueno excepto si el dinero empieza a escasear… o la Ñora se pone estricta 😉
Completé la pedalera y se cumplió el objetivo, pero nunca estás contento, buscas mejorar el tono y compras un pedalito más, dos pedalitos más, tres pedalitos más… luego de algunas «upgrades» llegué a ésta configuración:
Entre los pedales que «sobraron» y uno que otro prestadito, armé una pedalera alterna con base en una bandeja de té (sobre esta construcción hay una historia aparte de hecho):
Igualmente, llegué a tener 3 amplis, todos Fender (combos), que no viene al caso reseñar ahora. La realidad de llevar y traer más de un ampli rápidamente se convirte en un problema, así que terminé usando uno de ellos el 99% de las veces. Esto, más el hecho de que somos una banda de covers fundamentalmente, hay muchos tonos que lograr… Una pedalera con emulación de amplis (y cabinets) resultaría más cómodo y versátil. Nunca con el mismo sonido de los pedales únicos, pero sí bastante cercano… no se puede tener todo en la vida.
Ambas pedaleras fueron destripadas, algunos pedales fueron ya vendidos con el fin de recuperar un poco de la inversión en la nueva pedalboard. Sin más preámbulos ni un orden en particular, excepto el alfabético: